Discapacidad invisible y empleo
Según el Observatorio de la Realidad Social del Gobierno de Navarra, en 2023, un total de 37.761 personas en Navarra disponían de un certificado de discapacidad. De estas, 5.012 personas son atendidas desde el área de servicios sociales de Tudela. Además, en ese mismo año, se realizaron 4.257 nuevas valoraciones de discapacidad en Navarra, de las cuales 597 correspondieron al área de Tudela. Esto representa un crecimiento anual del 11% respecto a las personas con un diagnóstico ya reconocido. Como explica Virginia Torre, estos porcentajes seguirán en aumento.
Para comprender la discapacidad como parte estructural de nuestra condición de seres humanos, debemos entender que todos y todas en algún momento de nuestras vidas, ya sea por la edad o por circunstancias excepcionales, adquiriremos algún grado de incapacidad. _Virginia Torre
Discapacidad y empleo
Las personas con discapacidad representan un grupo significativo de potenciales trabajadores dentro del sistema laboral. Su inclusión no solo beneficia a estas personas, sino que también impacta positivamente en toda la sociedad. El empleo es una base fundamental para convertir a una persona en un sujeto activo dentro de la comunidad. Proporciona independencia económica, permitiendo mantener a una persona y satisfacer sus intereses mediante sus propios medios. Por ello, el ámbito laboral es una de las principales claves para promover la inclusión.
¿Qué es la inclusión?
La inclusión no implica reconocer a todas las personas como iguales, ya que cada individuo es diferente. En cambio, busca respetar a todas las personas por igual y ofrecer igualdad de oportunidades a través del principio de equidad. Esto significa proporcionar los apoyos necesarios en función de las necesidades de cada persona.
Un ejemplo de este principio es la metáfora de mirar a través de una valla: para que todas las personas puedan observar al otro lado, es necesario proporcionar adaptaciones a distintas alturas, asegurando que cada individuo pueda alcanzar su potencial.
Este artículo no pretende idealizar la discapacidad, sino concienciar sobre el potencial de las personas con discapacidad en el ámbito laboral. A menudo, los límites los impone la sociedad, asumiendo que las personas con discapacidad no son capaces de trabajar o no son tan eficaces como otros empleados. Sin embargo, dedicar tiempo a conocer a una persona puede ser suficiente para identificar los apoyos que necesita.
La discapacidad invisible y los prejuicios
En algunas discapacidades visibles, como el uso de una silla de ruedas, las necesidades de adaptación (por ejemplo, rampas) son más evidentes. Sin embargo, en el caso de las discapacidades invisibles, donde la condición no es perceptible a simple vista, es imprescindible conocer a la persona para concretar el tipo de apoyo necesario. En estos casos, los prejuicios suelen ser mayores, y a menudo se cuestionan las capacidades y limitaciones de la persona.
Testimonios: Experiencias laborales
S.A.
«He encontrado mucha incomprensión al buscar trabajo. Cuando expreso cómo me siento, las respuestas suelen ser ‘pues como a todos’, o me rechazan, etiquetándome de ‘loca’.»
A.A.
«Tengo dificultades para cumplir con las expectativas de producción que se me exigen, ya que estas son iguales a las del resto de personas trabajadoras ‘sanas’. Esto genera frustración y desacuerdos con la empresa.»
M.S.
«Nunca sabes cuándo te llegará. Recuerdo las dificultades para adaptarme a los cambios provocados por mi enfermedad y la medicación. Aunque me siento mentalmente más relajada gracias a la medicación, mi capacidad motora se ha visto afectada.»
El entorno laboral puede convertirse en una plataforma para la inclusión, pero es necesario eliminar los prejuicios y adaptar las condiciones en función de las necesidades de cada persona. Desde Amimet, trabajamos para dar visibilidad a estas realidades y promover un cambio hacia un entorno laboral más inclusivo y equitativo.